Caga a gusto

Ciencia e Historia

Cuando nacemos y emprendemos el desarrollo de las extremidades, nuestras habilidades suelen ser naturalmente perfectas. Si nos fijamos en los más pequeños, la postura que adoptan para defecar es, por norma general, en cuclillas mientras llevan los pañales e incluso hasta cuando comienza el control de esfínteres y les ponemos una escupidera. Sin ninguna duda, ésta es la forma natural de defecar y la más conveniente para el cuerpo humano.

Históricamente, el ser humano se ha puesto en cuclillas para defecar. Ya desde tiempos ancestrales, probablemente por estatus y con la excusa de la higiene, los individuos comenzaron a elevarse del suelo (S del T). En los países occidentales, la difusión del retrete sentado tuvo lugar durante el siglo XIX, cuando se desarrollaron los sistemas de alcantarillado para mejorar el saneamiento.

Kktaburete® nace de la observación de un fisioterapeuta y licenciado en ciencias de la act. física y el deporte y un diseñador industrial de los problemas derivados de la falta de capacidad del ser humano moderno de ponerse y descansar en la postura en cuclillas. 

Tras investigación y análisis de los diferentes dispositivos del mercado, inspirados en el modelo de Rob Wait: Lillipad Squating Platform, surge el diseño final, con altura regulable mediante pies niveladores para su correcta alineación en función del inodoro y la capacidad de la persona. Las piezas superiores de apoyo final de los pies permiten la adaptación al diámetro y forma de la taza.

A diferencia de los países occidentales, en los países asiáticos, africanos y algunos de Sudamérica sus hábitos dietéticos y el uso de la postura en cuclillas podrían contribuir a la muy baja incidencia de hemorroides, estreñimiento, apendicitis, diverticulosis e incluso cáncer de colon  (9 ,2)

Desafortunadamente, pasamos a sentarlos (niños) y a sentarnos en la taza del váter sin darnos cuenta de que estamos renunciando a una postura que solamente puede aportarnos beneficios a lo largo de nuestra vida. Tales como:

• Disminución del estreñimiento (9).
• Previene el "estancamiento fecal", un factor causante del síndrome del intestino irritable, la enfermedad inflamatoria intestinal y la apendicitis e incluso el cáncer de colon (2).
• Puede prevenir hernias y prolapsos de los órganos pélvicos (2).
• Prevención de numerosas patologías relacionadas con nuestro sistema digestivo y excretor tales como hemorroides y divertículos (8).
• Prevención de la dermatitis por presión (3) en niños cuando transitan hacia el inodoro «trono».
• Disminución de la presión abdominal lo que puede contribuir a reducir el riesgo de síncope por defecación, trombosis venosa profunda, e ictus (11).
• Mejora la flexibilidad de nuestras extremidades. La postura en cuclillas la solemos perder con facilidad a medida que vamos cumpliendo años y se ha demostrado esencial para mantener la fuerza en las piernas (13), siendo esta un indicativo de longevidad (3,  5).
• Es considerada por algunos autores y por nosotros como la mejor postura para dar a luz (con los pies planos en el suelo) (4).
• Considerada por algunos también como postura idónea para orinar (tanto para la mujer como para el hombre) (14).
• Practicarla regularmente es beneficioso para el parto natural (2).
• Es una postura natural de descanso (entre sentado y de pie) (1).
• Puede mejorar la postura de nuestro cuerpo en general. Adoptar la postura que nos sugiere el kktaburete® nos ayudará a mejorar la salud no solo de nuestros órganos internos sino también de nuestra columna vertebral (6).
• Ayuda contra la diabetes y el control de peso (6).
• Ayuda al desempeño deportivo. Aumenta la fuerza en todo el cuerpo (Aaron Horschig, doctor en fisioterapia del deporte y ex-levantador de pesas en los Juegos Olímpicos) (13).
• Además, nos hará pasar menos tiempo en el inodoro, evitando que nos afecte el posible efecto embudo (2) de la vasija para los gérmenes.

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